El nuevo embajador de Marruecos en España, Ahmedu Uld Suilem, llegará en las próximas horas a Madrid, ocho meses después de que el Gobierno español le concediera el plácet, según supo ABC de fuentes solventes.
Al parecer, Ahmedu Uld Suleim, un antiguo dirigente del Frente Polisario pasado a las filas de Marruecos, tiene previsto llegar este sábado a nuestro país y el lunes, día 10, presentará sus cartas credenciales a Su Majestad el Rey.
Su llegada coincide con el anuncio de una veintena de saharauis de solicitar asilo político en España, tras arribar a Fuerteventura en una patera, algo que ha provocado inquietud en las autoridades españolas, por el temor a que se abra un nuevo frente en las delicadas relaciones con Marruecos.
La llegada del nuevo embajador se produce casi un mes después de que su antecesor, Omar Azziman, dejara el cargo para regresar a Rabat, llamado por Mohamed VI.
Aunque al Gobierno español no le gustó el hecho de que Uld Suilem sea un antiguo dirigente polisario, dio su consentimiento al nombramiento a finales de abril. Sin embargo, Mohamed VI prefirió esperar para hacerlo oficial.
A finales de septiembre el rey de Marruecos se reunió en Nueva York con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y ambos acordar la normalización de las relaciones, que se habían deteriorado en verano, por la acusaciones hechas desde Rabat a la actuación de la Policía española en la frontera de Melilla. Ello suponía, según dijo Zapatero, que en breve se normalizaría la situación relativa a los embajadores. Marruecos aceptó el relevo de Luis Planas por Alberto Navarro como embajador español en Rabat, pero no envió de inmediato a Uld Suilem, pese a que éste ya tenía el plácet.
Mohamed VI retrasó su nombramiento oficial hasta el 26 de noviembre, fecha en que recibió al nuevo embajador en el Palacio Real. Aún así su viaje a España se ha retrasado hasta ahora.