Desde hace dos meses, los usuarios de la ANCFCC se han visto impedidos de descargar documentos catastrales en línea. Esta limitación, percibida inicialmente como una medida de seguridad tras el ataque a la CNSS, podría ser en realidad el resultado de una nueva y masiva fuga de datos. El mismo grupo que perpetró la filtración anterior, Jabaroot, que se identifica como argelino, ha compartido un enlace a un foro en la dark web donde se encuentran:
- Más de 10,000 certificados de propiedad en formato PDF, extraídos de una base que se estima contiene más de 10 millones de documentos. Además, alrededor de 20,000 documentos diversos, como actas notariales, tarjetas de identidad, pasaportes, documentos de estado civil y extractos bancarios, que forman parte de un conjunto de más de 4 millones de archivos, representando 4 terabytes de datos.
- Documentos etiquetados como «VIP», que contienen información supuestamente sensible sobre figuras marroquíes de alto perfil.
Un ciberataque de implicaciones geopolíticas
Según el mensaje que acompañaba la publicación en la dark web —que ha sido eliminado por los administradores del foro—, esta filtración sería una respuesta a lo que los hackers describen como «propaganda antiargelina difundida recientemente por algunos medios marroquíes». Estos medios habían afirmado que París contemplaba congelar los activos de altos funcionarios argelinos, una información tachada de «falsa» por los autores de la fuga, quienes acusan a Rabat de interferir en un asunto bilateral entre Francia y Argelia.
Esta justificación parece más un pretexto que otra cosa. ¿Por qué atacar a funcionarios marroquíes cuando la amenaza de congelación de activos proviene de París? Este ataque se asemeja más a una maniobra de distracción por parte de Argel, ocurrida tras un revés diplomático: el Reino Unido, tercer miembro permanente del Consejo de Seguridad, ha apoyado oficialmente el plan marroquí de autonomía para el Sahara. Este cambio político clave en el caso del Sahara ha provocado la ira de Mohamed Attaf, ministro de Asuntos Exteriores argelino, quien publicó inmediatamente un comunicado confuso en respuesta a esta conmoción diplomática.
Aunque la autenticidad completa de los archivos aún está por confirmarse, esta fuga destaca una preocupante vulnerabilidad en los sistemas de información públicos marroquíes. Se produce menos de dos meses después del incidente con la CNSS, también orquestado por Jabaroot, que expuso los datos personales de miles de asegurados, incluyendo las declaraciones de salarios.