Un joven marroquí resulta herido por una cornada de toro en la capea de Peñafiel

El corneado en la capea vespertina de Peñafiel, el primer toro de la capea vespertina celebrada ayer en Peñafiel -una vez finalizada la novillada- y que fue soltado por dentro del ruedo instalado en la Plaza del Coso, protagonizó el incidente, hasta ahora más serio de las recién estrenadas fiestas patronales de la villa ribereña, al propinar una cornada en el muslo izquierdo a un joven marroquí, de 27 años de edad. El herido, que responde a las iniciales E.H.B., y que participaba en esta suelta de reses bravas, se ponía a salvo de otro astado, el que se encontraba en el exterior del redondel, cuando al saltar hacia dentro del mismo se dio de bruces con el animal que le embistió -y que anteriormente fue soltado por dentro del ruedo- produciéndole la herida en la pierna y a la vez dándole un importante revolcón contra las tablas y contra uno de los burladeros.

En principio salió por su propio pie del lance pero inmediatamente fue auxiliado por uno de los cortadores de la localidad, Rubén Abad, quien además colabora con la seguridad del recinto, y quien le acompañó hasta la enfermería.

Allí fue estabilizado y se le realizaron las primeras curas, para posteriormente ser trasladado en ambulancia de Cruz Roja al Hospital Clínico de Valladolid. La cornada es de carácter grave por el riesgo de infección que siempre suponen este tipo lesiones.

El súbdito del reino alauí reside en Peñafiel, donde trabaja como albañil en una empresa de construcción de la localidad.

Pero ahí no se acabaron los sobresaltos, pues el mismo astado, persiguiendo a otro mozo saltó el ruedo -llegando a romper las tablas- tras él, atropellándole, y acto seguido a otro hombre, al que cogió junto a la empalizada instalada en la parte inferior del coso peñafielense, le revolcó. Ambas personas no sufrieron mayor daño que los golpes recibidos.

Tras estos momentos de tensión, se decidió soltar vaquillas para finalizar el espectáculo popular.La tarde en la Plaza del Coso estuvo marcada por el gran ambiente, la mucha participación de público, algo que se viene produciendo en las distintas propuestas festivas desde que el sábado por la noche se celebrara el desfile de peñas.

Antes de la capea, tuvo lugar la novillada en la que Alberto Pozo Ruiz, 'Pocillo', acompañado de su cuadrilla, lidió dos novillos de la ganadería palentina de Simón Caminero. El diestro consiguió cortar las dos orejas al segundo toro.