Fuentes de la organización vecinal han señalado a Efe que estas mujeres cruzan a diario el paso fronterizo para vender los productos -principalmente frutas y verduras- en la vía pública en contra de las ordenanzas municipales.
Esta situación ha influido en las ventas que se producen en el mercado situado en la barriada al indicar que muchas personas optan por efectuar las compras a estas vendedoras ante la falta de aparcamientos para acceder a las dependencias del propio mercado.
Las vendedoras ambulantes se sitúan en la propia calzada, destacando la Policía Local que llevan a cabo controles periódicos sobre esta práctica clandestina que provoca la retirada de la totalidad de la mercancía.
Los vecinos han afirmado que la mayoría de estas frutas no pasan controles sanitarios.