La polémica ha saltado después de que algunos agricultores hayan emplazado a sus recolectores musulmanes a firmar un documento que les exime de cualquier responsabilidad en el caso de que, como consecuencia del ayuno, sus empleados sufran algún accidente o problema de salud.
La portavoz de AMIC-UGT, Janette Vallejo, ha explicado que han recibido un elevado número de consultas sobre cómo abordar el ayuno en el ámbito laboral, tanto desde empresas como de entidades y trabajadores. "Hasta 2013 el Ramadán será muy duro porque cae en verano y hay una inquietud para saber cómo gestionarlo", ha señalado.
Para Vallejo, la solución pasa por elaborar convenios colectivos que flexibilicen los horarios de los trabajadores, intensificando las jornadas o adelantando la entrada para evitar las horas de más calor, en línea con los "buenos ejemplos" que se dan en lugares como Melilla.
"Se trata de negociar, no de discriminar", ha subrayado, y ha considerado "ilegal" la intención de algunas empresas agrarias de Lleida de hacer firmar un documento a los empleados musulmanes eximiendo a los agricultores de cualquier responsabilidad derivada del ayuno. No obstante, ha considerado que el empresario es libre de decidir a quien contrata.
Aunque el coordinador del CITE, Carles Bertran, ha considerado que sí es "ilegal e inconstitucional" negarse a contratar a un trabajador en función de aspecto físico o de sus creencias, también ha abogado por abordar la diversidad a través de convenios colectivos que flexibilicen la jornada laboral.
"Se trata de gestionar la diversidad del conjunto de trabajadores, no tan sólo de los musulmanes o por motivos religiosos", ha subrayado, y ha reiterado que la flexibilización se debe promover en favor de todos los empleados.
Según ha destacado, la entidad ya ha promovido acuerdos de gestión de la diversidad en cinco empresas catalanas, incluyendo un matadero y otras del ámbito de la hostelería, la limpieza y la construcción.
Sobre los riesgos laborales de ayunar en pleno agosto, ha afirmado que un musulmán puede autogestionarse y abandonar el ayuno temporalmente si se siente indispuesto, algo que el Islam ya contempla. "No seamos paternalistas", ha remachado, quitando hierro a los posibles problemas de salud relacionados con la abstinencia de comida y bebida.