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«Comité del Rif»: Cuando El Khattabi soñaba con lanzar una revolución armada en Marruecos

«El Comité Rifeño» o el sueño de Mohamed Ben Abdelkrim El Khattabi de lanzar, desde El Cairo, una nueva revolución armada. Con esto quería manifestar su oposición a los acuerdos de La Celle-Saint-Cloud. 

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Abdelkrim El Khattabi se reunió con los líderes del partido Istiqlal, el 12 de septiembre de 1955, en El Cairo / Ph. AFP
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El 6 de noviembre de 1955, el sultán Mohammed V y el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Antoine Pinay, firmaron los acuerdos de La Celle-Saint-Cloud. Este documento establecía que Marruecos obtendría un «estatuto de Estado independiente, vinculado a Francia por lazos permanentes de una interdependencia libremente consentida y definida». Además, se acordó que «los poderes de gestión, hasta entonces reservados, serían objeto de una transferencia cuyas modalidades se determinarían de mutuo acuerdo».

Si bien este «desenlace» de la «Cuestión marroquí» satisfizo a los líderes del Partido del Istiqlal, otras fuerzas políticas mostraron una fuerte oposición. Mohamed Ben Abdelkrim El Khattabi expresó su descontento y, desde su exilio en Egipto, lideró una revuelta armada. Así, el héroe de la batalla de Anoual lanzó «el Comité del Rif».

La ira de Nasser

Esta organización político-militar contó con el respaldo de Egipto bajo el liderazgo de Nasser. El líder del golpe de Estado del 23 de julio de 1953, que puso fin a la monarquía egipcia, también se oponía a la independencia de Marruecos mientras Argelia continuara bajo el yugo colonial francés.

El presidente egipcio consideraba que los acuerdos de La Celle-Saint-Cloud eran una forma de «traición», según escribe Mohamed Bensaid Aït Idder en la introducción del libro «El Comité Rifain». Nasser convocó a los líderes de los Ejércitos de Liberación de Marruecos, Argelia y Túnez, logrando convencerlos de firmar un documento que denunciaba el acuerdo firmado el 6 de noviembre de 1955 entre Mohammed V y Pinay.

El sueño de El Khattabi: una revolución contra Francia, España y el Istiqlal

Estas circunstancias aceleraron la creación del «Comité Rifain». El Khattabi ya había preparado el lanzamiento de una operación armada desde su región natal. Para ello, formó a jóvenes oficiales en academias de Egipto, Irak y Siria, y luego los envió al norte de Marruecos.

El Partido Achoura e Istiqlal, liderado por Mohamed Hassan El Ouazzani, puso a disposición de El Khattabi su red de militantes en diversas partes de Marruecos. La elección de esta formación no fue casual. Su líder y el emir rifain compartían la misma hostilidad hacia el Partido del Istiqlal de Allal El Fassi y Mehdi Ben Barka.

Oficialmente, el «Comité Rifain» estaba bajo el mando del Partido Achoura e Istiqlal, pero en realidad era el emir rifain quien manejaba los hilos desde El Cairo. Así lo demuestran las cartas intercambiadas entre él y sus seguidores, publicadas por el «Centro Mohamed Bensaid Aït Idder de Investigaciones y Estudios».

En una de ellas (página 26), fechada el 17 de mayo de 1956, planeaba emboscadas, con dibujos de apoyo, llevadas a cabo por 25 hombres de su «pequeño ejército» contra «el enemigo»: los franceses, los españoles y los partidarios del Istiqlal en las filas del Ejército de Liberación.

El fracaso

Sin embargo, el «Comité Rifain» no logró cambiar la situación sobre el terreno. El Istiqlal de Allal El Fassi impuso su «supremacía». El Partido Achoura e Istiqlal, la fachada del proyecto de El Khattabi, sufrió las consecuencias de una campaña represiva llevada a cabo por los seguidores de Allal El Fassi en Souk Larbaâ, Ghafsai y en los centros de detención de Briech y en la «Satième» en Casablanca.

Las armas prometidas que nunca llegaron, o que lo hicieron en pequeñas cantidades, contribuyeron al fracaso de la operación. A esto se sumó el escaso entusiasmo de los «ricos rifainos» para financiar una nueva guerra de El Khattabi (página 66).

No obstante, en sus cartas, El Khattabi no dejó de aconsejar a sus seguidores que contactaran a los «ricos rifainos» para convencerlos de adherirse al proyecto. Pero el Rif que el Emir había sido obligado a abandonar en 1927 había cambiado, sin duda.

Finalmente, los hombres del «Comité del Rif» cayeron en manos de la policía marroquí, dirigida por un tal Laghzaoui, un istiqlaliano. El libro del Centro Mohamed Bensaid Aït Idder publica las confesiones de 23 miembros del «Comité Rifain».

Menos de dos años después del fracaso del «Comité Rifain», un levantamiento estalló en el Rif y fue brutalmente reprimido por el ejército marroquí.

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