La proclamación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948 alteró profundamente la armonía que durante años había prevalecido entre judíos y musulmanes en diversas partes del mundo. Un día después de que finalizara el mandato británico sobre Palestina y tras la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas que aprobó un plan de partición para crear un Estado judío, uno árabe y una zona bajo control internacional en torno a Jerusalén, comenzó una ola de emigración judía hacia la llamada «Tierra Prometida».
Los sucesos de Jerada y Oujda en 1948
En Marruecos, donde judíos y musulmanes habían convivido en paz durante siglos, la proclamación del Estado de Israel desencadenó una serie de eventos trágicos en la región oriental del país. El 7 y 8 de junio, las ciudades de Oujda y Jerada fueron escenario de violentos ataques. En Oujda, cinco judíos fueron asesinados y 15 resultaron heridos, mientras que en Jerada, 37 judíos perdieron la vida y 29 sufrieron heridas.
Estas tragedias coincidieron con una oleada de protestas en varios países árabes tras el reconocimiento de Israel por parte de las Naciones Unidas como un Estado en tierras palestinas.
Al día siguiente de estos incidentes, la emigración de judíos marroquíes hacia Israel se intensificó. Se estima que alrededor de 250,000 judíos vivían en Marruecos en ese momento. En 1949, un año después de los sucesos en el Oriente, aproximadamente 18,000 judíos marroquíes habían dejado el país rumbo a Israel. Entre 1956 y 1958, más de 100,000 judíos emigraron del reino.
Sin embargo, tras la independencia de Marruecos, el fallecido rey Mohammed V prohibió la emigración de judíos, subrayando que estos ciudadanos gozaban plenamente de su ciudadanía marroquí. Durante este mismo periodo, el Estado israelí intensificó sus esfuerzos para persuadir a los judíos del Magreb de trasladarse a Palestina ocupada. Entre 1956 y 1961, Israel encontró formas de eludir la prohibición del monarca.
Células durmientes del Mossad en el norte de África
Seis décadas después del inicio de la emigración de judíos marroquíes hacia Israel, el segundo canal de televisión israelí reveló recientemente cómo agentes del Mossad en el norte de África facilitaron la salida de judíos del reino. Según el medio israelí Al Masdar, el Mossad llevó a cabo una operación secreta para establecer células de inteligencia en el norte de África, con el objetivo de facilitar el traslado de miles de judíos en Marruecos, Túnez y Argelia. «Israel temía que los judíos en estos países fueran maltratados tras su independencia, lo que llevó al jefe del Mossad, Isser Harel, a enviar al agente israelí Shlomo Hafilio para realizar visitas a estos países del Magreb», relata Al-Masdar.
Gracias a este agente, se establecieron redes de inteligencia que conectaban Tel Aviv con Casablanca y otros ocho centros en el norte de África. El medio israelí incluso informa que Israel habría proporcionado armas y municiones a los miembros de estas células secretas.
Judíos marroquíes en vísperas de la independencia de Marruecos. / Ph. DRJudíos marroquíes en vísperas de la independencia de Marruecos. / Ph. DR
Estas células se activaron cuando las autoridades marroquíes comenzaron a rechazar la emisión de pasaportes y permisos de viaje para los judíos. «Las células del Mossad que operaban en la región comenzaron entonces a preparar la emigración clandestina de judíos marroquíes y del norte de África hacia Israel», continúa el medio.
Los miembros de estas células primero identificaron a judíos interesados en emigrar a Israel en todo Marruecos. Luego falsificaron pasaportes y documentos de viaje, permitiendo que estos marroquíes llegaran a Israel por barco. Parte de estas actividades se llevó a cabo en colaboración con las autoridades españolas, quienes, según el medio israelí, habrían permitido el tránsito de judíos por España.
La tragedia del Egoz y la victoria en la Guerra de los Seis Días
No fue hasta 1961 que esta operación secreta del Mossad salió a la luz. En la noche del 10 al 11 de enero de 1961, un barco que transportaba ilegalmente a judíos marroquíes hacia Israel naufragó durante una tormenta cerca de Gibraltar, con más de 40 judíos a bordo. El Egoz, nombre del barco, había realizado varios viajes entre las costas del Mediterráneo antes de esta tragedia. «44 hombres, mujeres y niños perecieron apenas unas horas después de haber dejado Marruecos», escribe The Jerusalem Post. Otro medio, Lamed.fr, informa que «22 víctimas fueron encontradas en el naufragio y sus cuerpos fueron enterrados en Marruecos».
Esta tragedia fue utilizada por Israel para presionar a Marruecos, acusado de ser una «prisión al aire libre» para los judíos, a quienes se les prohibía viajar al extranjero. Finalmente, el rey Hassan II, tras la muerte de su padre, el fallecido rey Mohammed V, autorizó nuevamente la emigración de judíos, declarando que las fronteras estaban abiertas para aquellos que desearan ir a Israel.
Entre 1961 y 1964, el Mossad continuó sus acciones con una nueva operación llamada «Yajin», facilitando la salida de miles de judíos marroquíes hacia Israel.
No fue hasta junio de 1967 que Israel logró vencer a los ejércitos árabes en la Guerra de los Seis Días. El Estado israelí incluso ocupó el Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania y los Altos del Golán. Tras esta victoria, Israel se presentó como el refugio ideal para los judíos, lo que incrementó la emigración. En las calles de Marruecos, el número de judíos continuó disminuyendo hasta que solo quedaron unos pocos miles que decidieron no abandonar su país.